En el universo pop, donde las luces suelen brillar más fuerte que las emociones, hay gestos que trascienden la fama y devuelven al mito su humanidad. lo ha vuelto a hacer. La artista estadounidense ha donado 100.000 dólares a la familia de Lilah, una niña de apenas dos años que lucha contra un cáncer cerebral en fase 4 . La historia, tan desgarradora como luminosa, comenzó con un vídeo casero y terminó con un acto de amor que ha conmovido al mundo entero.
Todo empezó cuando Katelynn Smoot, madre de Lilah, compartió en redes sociales un clip titulado Stand with Lilah. En él, la pequeña mira la pantalla con ojos grandes y sonrisa traviesa mientras pronuncia con ternura: "Mi amiga Taylor". Se refería, por supuesto, a , cuyo universo musical forma parte de la banda sonora de tantas vidas,