Según indicó Mario Ravettino, esta situación no responde a una mejora estructural, sino a la caída del poder adquisitivo de los consumidores, que redujeron significativamente su demanda.

“Si tomamos el IPC en junio fue 1,6 y la carne 1,6; en julio 1,9 y la carne 1; en agosto 1,9 y la carne 0,3; y el último mes prácticamente iguales: 2,1 y 2. Está muy estable”, detalló Ravettino en diálogo con Radio Rivadavia. “Yo creo que la estabilidad se debe a que la situación económica de la gente hace que no tengamos los niveles de consumo de antes”, agregó.

El dirigente señaló que solo en fechas especiales -como el Día de la Madre- se observa un repunte puntual de ventas, impulsado por el clásico asado o las comidas familiares, aunque aclaró que no se trata de una recuperación sostenida del consumo

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