Cada noche, millones de personas dejan algunas funciones activas en el celular sin imaginar las consecuencias que esto puede tener. Los expertos advierten que mantener el dispositivo conectado mientras se duerme no solo altera la calidad del descanso, sino que también incrementa el riesgo de exposición a ciberataques y acelera el deterioro interno del teléfono.

Las conexiones constantes y las actualizaciones automáticas generan un consumo energético innecesario, lo que se traduce en una batería que se desgasta más rápido y en un sistema que trabaja incluso cuando debería estar en reposo.

Apagar el wifi antes de dormir es, por tanto, una medida sencilla con múltiples beneficios. Este pequeño hábito no solo protege los datos personales y reduce el consumo eléctrico, sino que también pe

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