Cuando ven una serie en Netflix, cuando juegan al Fornite, cuando pagan con su tarjeta de crédito o cuando tratan de comprar entradas para el ... concierto de 'La Oreja de Van Gogh' dependen de Amazon. Aunque quizás no lo sepan, el gigante de las ventas online no solo vive de llevarle a casa en un solo día unas zapatillas, un teléfono móvil o un libro -el negocio empezó por aquí, precisamente por los libros-. Días caóticos como el de este lunes sirven para hacer visible que el imperio fundado por Jeff Bezos tiene otras muchas ramas de negocio entre las que se incluye lo que podría considerarse la joya oculta de su corona, Amazon Web Services (AWS).
Los datos lo confirman. Según las cuentas publicadas el pasado mes de agosto, AWS fue una de las divisiones más lucrativas para el gigant