Mucho antes de que los desiertos fueran dominados por los camellos que conocemos hoy, Norteamérica fue hogar de una especie impresionante: los camellos gigantes. Estos animales, que podían superar los dos metros de altura, compartieron el continente con criaturas tan asombrosas como los mastodontes y los temibles tigres dientes de sable.

Camellos que no vivían en el desierto

Aunque hoy asociamos a los camellos con el calor y la arena, su historia comenzó en América del Norte, hace más de 40 millones de años. Allí evolucionaron en una gran variedad de formas y tamaños, desde especies pequeñas que vivían en los bosques hasta otras más grandes adaptadas a las llanuras abiertas.

Uno de los últimos representantes de esta familia fue el Camelops , un camello gigante que habitó diferentes re

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