El accidente del funicular de Glória en Lisboa, donde 16 personas murieron el pasado 3 de septiembre, se produjo por la rotura de un cable que no cumplía con la normativa para el transporte de personas, ni con los requisitos de la propia empresa de transporte urbano.
Así lo señala el informe preliminar del Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes de Aeronaves y Accidentes Ferroviarios (GPIAAF), organismo gubernamental encargado del caso.
En el documento no se establecen los motivos exactos de la rotura del cable, que se encontraba por debajo de los raíles entre las dos cabinas del funicular y que se rompió después de 337 días de uso, pero sí que se apuntan una serie irregularidades.
Según el GPIAAF, el cable instalado "no estaba conforme a las especificaciones" de la