La política internacional ofrece alguna alegría en estos tiempos llenos de conflictos, tensión e incertidumbre. Una de ellas es el retroceso de la izquierda en muchos países iberoamericanos. Por eso, hay que celebrar su hundimiento en Bolivia. Las formaciones de centro derecha fueron las únicas que pasaron a la segunda vuelta de las presidenciales que ganó Rodrigo Paz con un 54,57%. En sus primeras palabras ha prometido curar el país sin romperlo. Es el final de 20 años de los catastróficos gobiernos del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS). La sociedad estaba cansada de la corrupción y la mala gestión. No hay duda de que es una mala noticia para Sánchez, porque en la primera vuelta perdió a uno de sus socios dentro de esa alianza de la izquierda radical y populista iberoamericana q

See Full Page