Bolivia amaneció con presidente electo y con el pulso acelerado. Rodrigo Paz Pereira ganó el balotaje con un 54,6% frente al 45,4% de Jorge "Tuto" Quiroga, según escrutinio del 98% de las actas, y tomará posesión el 8 de noviembre. Así se cerrará un ciclo político, el de la izquierda del Movimiento al Socialismo que duró dos décadas.Pero la frase tan manida abarca más que el signo político, porque los retos del nuevo gobierno son numerosos. Los resultados trajeron celebraciones en las calles, pero también protestas, detenciones y acusaciones de fraude sin pruebas que el Tribunal Supremo Electoral desmintió de forma tajante.
El árbitro electoral se movió rápido para blindar el resultado. El TSE negó categóricamente que el sistema de resultados preliminares hubiera sufrido manipulación