Para la cultura purépecha y otros pueblos mesoamericanos, esta especie tiene un papel específico dentro de las creencias sobre la muerte y el retorno.
Cada año, entre finales de octubre y principios de noviembre, millones de mariposas monarca llegan a los bosques de oyamel de Michoacán y del Estado de México tras recorrer miles de kilómetros desde Canadá y Estados Unidos. La migración coincide con las fechas en que las comunidades de México conmemoran a sus muertos.
Esta coincidencia ha dado origen a una interpretación simbólica transmitida durante generaciones: las mariposas monarca representan a las almas que regresan para visitar a sus familias el Día de Muertos . Esta creencia no surge como una metáfora moderna, sino como parte de una tradición de origen prehispánico que se manti