La Plata atraviesa una preocupante escalada de violencia callejera, que parece no tener freno. En los barrios de la periferia, discusiones mínimas o, viejos conflictos personales, suelen terminar con trompadas, piedrazos y hasta disparos, que siempre logran el mismo efecto: alterar la calma de los vecinos. Qué decir cuando se cruzan dos bandas o grupos delictivos, ya que todo se potencia. Incluso los riesgos de una tragedia.

En Villa Elvira, durante la madrugada de ayer, pasó algo de eso, ya que hubo tres heridos, dos de ellos de bala, y una casa quemada, todo en un contexto de denuncias sobre la proliferación de la venta de drogas.

Los especialistas admiten que el fenómeno combina factores sociales y delictivos. En paralelo, quienes residen en el lugar reclaman más presencia policial, p

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