El artículo de Héctor Ríos Morales publicado ayer en latintimes.com, “Mexican Areas Hit by Devastating Floods Also Struggle With Severe Cartel Violence”, describe una parte del desastre, la natural, y otra más profunda, la criminal. Veracruz vive una tragedia doble. Las lluvias torrenciales del 8 al 11 de octubre inundaron comunidades enteras donde los cárteles gobiernan.
En el mismo territorio coinciden el desbordamiento de los ríos y la erosión de la autoridad.
Las lluvias desbordaron los ríos Cazones y Tuxpan, anegaron 40 comunidades y dejaron más de 76 muertos y 39 desaparecidos. Poza Rica, Álamo Temapache y Tuxpan siguen parcialmente aisladas, con caminos destruidos y poco más de 30 poblados incomunicados. El gobierno envió más de 10 000 soldados, marinos y guardias nacionales, pero