Apatzingán, Michoacán.– Bernardo Bravo Manríquez , presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA), dedicó su vida al cultivo del limón, una herencia familiar que terminó marcada por la tragedia. Hijo menor de “Don Berna” Bravo Valencia, pionero del comercio en la región, Bernardo fue asesinado este lunes a los 41 años, de la misma forma brutal en que mataron a su padre hace poco más de una década.

Su cuerpo fue hallado dentro de su camioneta, abandonada en un camino de terracería que conduce a la comunidad de Los Tepetates, en su natal Apatzingán. De acuerdo con las primeras investigaciones, fue privado de la libertad la tarde del domingo por un grupo armado, llevado a la localidad de Cenobio Moreno y torturado antes de ser asesinado. Loading…

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