Durante los recreos de los años 90 y 2000, no había sonido más emocionante que el “¡taz!” de un disco de plástico golpeando el suelo. Los tazos , aquellos pequeños tesoros escondidos en las bolsas de Sabritas, fueron más que simples juguetes: fueron parte de una época dorada para toda una generación mexicana.

Hoy, décadas después, esas mismas piezas están viviendo una segunda vida … pero ahora como artículos de colección que alcanzan precios impresionantes en plataformas como Mercado Libre .

🌀 De la tiendita escolar a los coleccionistas online

En su momento, los tazos se intercambiaban en los patios escolares, se apostaban en duelos improvisados y se guardaban con orgullo en cajas de plástico o portatazos. Eran el símbolo de una infancia donde bastaba una bolsa de papas para gana

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