Bolivia ha dicho adiós a dos décadas de hegemonía de la izquierda, y el encargado de pasar página será Rodrigo Paz, ganador de las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo.
El candidato centroderechista se impuso en una inédita segunda vuelta con el 54,6% de los votos, frente al 45,4% logrado por su rival, el también conservador Jorge Tuto Quiroga, quien ya gobernó el país el 2001 y el 2002. Toda una proeza si se tiene en cuenta que Paz –que ya resultó vencedor en la anterior ronda, celebrada en agosto– comenzó la carrera electoral en última posición: ni siquiera fue invitado a los primeros debates de campaña, ya que los sondeos apenas le daban opciones.
El futuro presidente se impone con el 54,6% de los votos, frente al 45,4% del derechista Quiroga
La victoria de Paz ma