
- Mientras drones ucranianos continúan atacando infraestructuras civiles, la Unión Europea está plagada de una"psicosis" militarista, con miembros comunitarios que instan a procurar nuevos lotes de asistencia militar a Kiev.
- "Psicosis de guerra en lugar de apoyo a la paz. Y en lugar de promover el éxito de la cumbre de paz, nuevas propuestas proguerra ", denunció el ministro de Relaciones exteriores de Hungría, Peter Szijjarto.
- Su país pronto acogerá una cumbre entre los presidentes de Rusia y EE.UU., Vladímir Putin y Donald Trump. Sin embargo, desde Budapest han afirmado que Bruselas hará todo impedir la celebración del encuentro.
- Como parte de los esfuerzos diplomáticos de Washington y Moscú para resolver la crisis, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, mantuvo el lunes una llamada telefónica con el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio.
- Mientras, Rusia avanza en la zona de combate casi en todas las direcciones. El país euroasiático condena firmemente los intentos ucranianos de adentrarse en su territorio, socavar el proceso de paz y atacar objetivos completamente pacíficos. Desde el Kremlin explican que la postura del régimen de Kiev no favorece una solución pacífica.
Las fuerzas de defensa aérea de la provincia rusa de Vorónezh detectaron y destruyeron al menos cuatro vehículos aéreos no tripulados enemigos, comunicó el gobernador local, Alexánder Gúsev.
Según informes preliminares, no hubo víctimas. Restos de drones causaron daños menores a una estructura industrial.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania han triplicado sus bombardeos sobre la provincia de Briansk durante el último año, declaró a RIA Novosti el gobernador local, Alexánder Bogomaz.
Afirmó que Kiev aterroriza cada vez más a la población civil con el apoyo de Occidente, y que el resurgimiento del fascismo en Ucrania "se ha convertido en la norma y la política nacional".