La historia de la escritora Cristina del Puerto-Peix (Manlleu, Barcelona, 2000), como ella misma reconoce, es «atípica». «Normalmente los autores son letraheridos desde pequeños, pero lo cierto es que yo odiaba leer y escribir, me costaba mucho, me atascaba», recuerda. «Mi ritmo era más lento que el de los demás, así que mi relación con la lectura y la escritura no era precisamente motivadora. Sin embargo, por el contrario, siempre he creado muchas historias en mi cabeza. Mis momentos preferidos eran los trayectos en coche porque tenía tiempo para hacerlo y cuando más largo mejor», añade. No fue hasta finales de la ESO que cogió el gusto por la literatura, gracias al ejemplo que le daba su madre. Luego empezó la carrera de Antropología , un inicio que coincidió con el descubrimient

See Full Page