Análisis de Felipe Barragán, Estratega de Investigación de Mercados- Pepperstone
El peso colombiano cotizó en medio de corrientes cruzadas de geopolítica, petróleo e inflación local persistente.
El impulso más fuerte provino de Washington: después de que el presidente Trump amenazara con nuevos aranceles a los productos colombianos y recortes en la ayuda estadounidense — un lenguaje que Bogotá condenó y al que respondió retirando a su embajador —, la agitación diplomática amplió la prima de riesgo de Colombia y eclipsó la dinámica del dólar, por lo demás más tranquila, en los mercados emergentes.
En la escasa liquidez del lunes, este tipo de riesgo mediático tiende a afectar primero a las divisas de alto beta, y el COP no fue una excepción.
Al mismo tiempo, el COP perdió el impulso