
Los descubrimientos relacionados con el oro siempre llaman la atención de los historiadores. Por ello este hallazgo en Georgia ha resultado tan llamativo: durante casi un siglo un pequeño disco de oro permaneció guardado en los almacenes de un museo sin que nadie imaginara su verdadera importancia.
Por suerte, un nuevo estudio publicado en el Oxford Journal of Archaeology , firmado por el investigador Andrea Cesaretti, ha devuelto a la luz este artefacto excepcional.
El objeto llevaba allí desde 1930, pero ha sido ahora cuando han entendido su importancia para entender los cultos astrales de la Edad Del Bronce y conectar el Cáucaso con la Europa prehistórica. La clave es que el disco de oro podría representar los ciclos de la luna .
El hallazgo olvidado que cambia la historia de la Edad del Bronce
El disco fue hallado en la década de 1930 por el arqueólogo Boris A. Kuftin durante las excavaciones de los túmulos funerarios de Trialeti, al sur de Georgia.
Aquellos enterramientos, conocidos como la cultura de los Grandes Kurganes , demostraron la existencia de una sociedad sofisticada, rica y profundamente simbólica.
Por ejemplo, entre los objetos encontrados en el Kurgan XVII destacaban vasijas de oro y plata, alfileres decorados, un carro de cuatro ruedas y, casi inadvertido, el misterioso disco de oro.
Estaba fabricado con una lámina finísima de oro de apenas 0,01 centímetros de grosor y 13,4 centímetros de diámetro, pero de lo que nadie se percató es de que su decoración geométrica en bandas concéntricas encierra un complejo mensaje.
Tras su restauración, Cesaretti realizó un nuevo análisis morfológico y un dibujo vectorial del artefacto que permitió reinterpretar su iconografía. En el centro, un motivo circular rodeado por ocho pequeños círculos alternos sugiere una representación simbólica del ciclo lunar , y no del sol, como se creía hasta ahora.
Por qué el descubrimiento de una imagen del ciclo lunar es tan importante
Hasta este estudio, los discos metálicos con motivos circulares solían identificarse con representaciones solares. Pero el caso de Trialeti rompe con esa tradición.
El objeto no presenta anillas ni perforaciones para colgarlo o coserlo , por lo que no pudo ser una joya o adorno personal. Su extrema fragilidad y su hallazgo en una tumba de élite apuntan a una función ritual o ceremonial.
Según Cesaretti, los ocho círculos exteriores representan cuatro fases lunares repetidas dos veces . Es decir, cuatro meses lunares completos. Los círculos con pequeños relieves simbolizarían la luna llena, mientras que los definidos por simples anillos corresponderían a la luna nueva.
Este patrón convertiría al disco en una suerte de calendario lunar prehistórico. Algo único en su contexto y sin precedentes en el Cáucaso.
El hallazgo que demuestra una conexión prehistórica entre el Cáucaso y Europa
El hallazgo no sólo destaca por su simbolismo, sino también por su exquisita técnica. El oro batido, trabajado con precisión mediante distintas herramientas, demuestra el alto nivel metalúrgico de la cultura de Trialeti-Vanadzor.
Pero lo más fascinante es su conexión con Europa. En el viejo continente se han hallado discos similares en Italia o Irlanda , y todos con motivos astrales y estructuras concéntricas.
De la prehistoria se han hecho descubrimientos increíbles como mapas 3D con miles de años . Sin embargo, hay que reconocer que este hallazgo no significa que haya existido un contacto directo y, por tanto, internacional entre culturas.
En todo caso sí que podría demostrar una circulación de ideas y símbolos sobre el cielo, el tiempo y lo divino , que se extendió por regiones amplísimas hace más de 3.500 años.