Siete minutos fueron suficientes para poner en jaque a todo un país . El reciente robo en la Galería Apolo del Museo del Louvre ha obligado a revisar todos los sistemas de seguridad en Francia (y de paso, en toda Europa). Si el museo más visitado del mundo puede ser asaltado a plena luz del día, qué no se podrá hacer en cualquier otro lugar con las condiciones justas de vigilancia...
Armados con herramientas eléctricas, los ladrones se llevaron nueve objetos (aunque uno se les cayó en la huida) de la historia gala entre los que se encontraban diamantes, esmeraldas y todo tipo de materiales preciosos .
Las autoridades no se quitaron responsabilidad: "Lo que es seguro es que hemos fallado, ya que alguien pudo aparcar una grúa para muebles en pleno centro de París y subir a ella en po