Esta es una nota especialmente dedicada a todas las mujeres que, por razones obvias, nunca pudieron conocer -de primera mano- el baño de caballeros más legendario de la ciudad de Buenos Aires: el baño de La Perla del Once donde Tanguito y Litto Nebbia compusieron La Balsa, piedra angular de nuestro rock .
En un ejercicio de apropiación cultural, no tan indebido, se puede inferir que La Perla del Once, y toda su trama sanitaria, es nuestro mingitorio de Duchamp , aquella instalación del urinario dado vuelta, firmado y dispuesto en un pedestal. La táctica de avanzada, aquí, fue un baño entero utilizado como teatro de operaciones de lo que se daría en llamar “rock nacional”. Un mismo argumento, dos vanguardias.
¿Qué país tiene inodoros declarados “sitio de interés cultural”? Desde