El estruendo de maquinaria pesada ha tomado los jardines de la Casa Blanca y, según varias crónicas en Washington, lo hará durante meses. La Administración ha puesto en marcha un proyecto para dotar al complejo presidencial de un gran salón de actos —promocionado por Donald Trump como parte de su “legado”— con capacidad para alrededor de 900 invitados y un presupuesto que distintas informaciones sitúan en torno a los 200–250 millones de dólares, con financiación privada.
Qué se está construyendo
Los planes describen un nuevo espacio de gran formato, de estética clasicista, concebido como sede de banquetes de Estado, recepciones y actos culturales. El diseño corre a cargo del estudio McCrery Architects y la ejecución la asume Clark Construction, una de las grandes constructor