WASHINGTON — A medida que avanza el cierre del gobierno, el impacto en los estadounidenses comunes es cada vez mayor.
Está generando una presión adicional sobre los programas de servicios sociales, que ahora se preparan para una mayor necesidad, incluso de personas que normalmente no dependen de su apoyo.
Los bancos de alimentos de costa a costa ya estaban viendo un aumento en las visitas de empleados federales en licencia o trabajando sin sueldo. Ahora, se preparan para una afluencia adicional de estadounidenses que dependen de los programas federales de beneficios alimentarios, cuyos fondos se agotarán a fin de mes, como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) o cupones de alimentos, y el WIC, el programa de alimentos para mujeres, bebés y niños.
“Cuando los bancos