El príncipe Andrés de York vuelve a estar en el centro del huracán mediático en Reino Unido. La revelación de que vive sin pagar renta en una lujosa mansión dentro del complejo del castillo de Windsor ha encendido la indignación de la opinión pública y reabierto el debate sobre los privilegios de la monarquía británica. El hecho se suma a una larga lista de controversias que han golpeado la imagen de la familia real y que, una vez más, ponen en aprietos al hermano del rey Carlos III.

La polémica estalló tras una exclusiva del diario The Times , que reveló el contrato por el cual Andrés y su familia ocupan el Royal Lodge , una residencia de treinta habitaciones, seis viviendas para el personal y 40.000 metros cuadrados de terreno. El acuerdo, firmado en 2003, estipuló que el p

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