Por lo visto, las fotos e incluso los nombres de las tres presuntas acosadoras de la pobre chica que se suicidó en Sevilla (Sandra Peña) ya están circulando por las redes sociales. No quiero ni imaginarme lo que están viviendo estos días –aunque “vivir” no es el verbo adecuado– los padres y los familiares y los amigos de esa chica que se arrojó desde la azotea porque no podía soportar las burlas y humillaciones en clase. Pero aun así, no resulta muy aleccionador que se haya lanzado una campaña de agresiones verbales –a veces gravísimas– contra esas tres chicas que de momento no han sido acusadas en firme de nada.

Una de las cosas más terribles de nuestro país es que nunca se hace nada para evitar una desgracia que todo el mundo sabe que va a ocurrir tarde o temprano. En Cataluña se suicid

See Full Page