En el único estadio de fútbol profesional y el único gran centro de eventos y espectáculos que tiene la ciudad de Medellín, a la que muchos llaman la capital del entretenimiento, no hay un lugar para escamparse de la lluvia.
Cada que llueve, que en una ciudad como Medellín quiere decir cada dos por tres, la escena se repite desde hace años: el agua se filtra por todas partes y los techos parecen más un elemento decorativo.
Volvió a ocurrir en la noche del lunes, cuando el Independiente Medellín jugaba contra el Independiente Santa Fe y cayó uno de esos aguaceros que son cada vez más frecuentes en la ciudad y en la región.
Los hinchas desde difentes ángulos grabaron cómo, a pesar de estar debajo del techo, especialmente en la tribuna Occidental (la única techada), o en los pasillos inter