El 70% de las personas que acuden a programas de prevención y tratamiento de adicciones de Proyecto Hombre lo hace por consumo de derivados de la marihuana, droga que moviliza a los padres, algo que no sucede cuando se produce una ingesta abusiva de alcohol porque «no lo consideran un problema».

Así lo apunta Teresa Pascual, psicóloga del proyecto Reconecta, que argumenta que su no consumo obliga a una justificación, lo que eleva las dificultades para detectar la existencia de un problema. «Los jóvenes no quieren ser diferentes, quieren ser miembros del grupo, de tal manera que cuando salen quieren tenerlo en su vida», señala.

Insiste en que «esa presión», que incluso ejercen los iguales, lleva al consumo de alcohol por el deseo, particularmente a edades tempranas, de sentirse aceptado,

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