A días de las elecciones legislativas que pueden definir su futuro, la figura de Javier Milei está rodeada de indicadores negativos. Ni Scott Bessent ni Donald Trump pueden impedir que la presión dolarizadora vaya en ascenso y el dólar cruce otra vez la barrera de los 1500 pesos. Con la promesa de la dolarización arrumbada y una estabilidad que languidece a medida que los salvatajes se agotan, el presidente se acerca al 26 de octubre con una imagen que no lo favorece. La fragilidad está a la vista y perfora el mundo de las finanzas para trasladarse a la percepción social.

Un interesante estudio de la Universidad de San Martín muestra que el operativo salvataje que lideró Bessent para beneficiar a los grandes fondos de inversión -el mundo del que proviene- no logró despejar los fantasm

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