Larga vida a la cantera del América , porque de ahí salen los jugadores que más profesan su devoción por este escudo. Cuando el club vive horas bajas son ellos los que más lo sufren y los que dan la cara. Ramón Juárez , el mejor chico de la casa que hay hoy en Coapa salió del banco, defensor de oficio, americanista por convicción, se convirtió en centro delantero para sacar a su equipo del trance y con un cabezazo firmar un 2-1 sobre Puebla que sabe más porque llegó en la comprensación y porque devuelve a las Águilas al segundo lugare de la clasificación.
Sí, América vive horas bajas, quizá las más bajas de la época de André Jardine, porque hacía mucho que no se veían perfomances tan bajos de las Águilas; un equipo que acostumbró a tener una estructura muy definida, hoy es incapaz