Por Alexander Cornwell y Nidal al-Mughrabi – Agencia Reuters
Estados Unidos elevó en las últimas horas la presión sobre Hamás para que se desarme en la siguiente fase de un alto el fuego en Gaza ya frágil, mientras el presidente Donald Trump presionaba para consolidar el fin del devastador conflicto.
En una visita a Israel, el vicepresidente JD Vance dijo que el plan de alto el fuego iba mejor de lo esperado, pero advirtió al grupo terrorista palestino de que sería aniquilado si no cooperaba, haciéndose eco de una amenaza de Trump de ‘fuerza rápida, furiosa y brutal’’.
Israel y Hamás se han acusado mutuamente de repetidos incumplimientos de la tregua desde que se firmó hace ocho días, con destellos de violencia y recriminaciones sobre el ritmo de devolución de los cuerpos de los rehenes