Rusia llevó a cabo un ataque aéreo masivo sobre Ucrania en la madrugada de este miércoles, resultando en cortes de energía en gran parte del país, incendios en viviendas y la muerte de al menos seis personas, entre ellas un bebé de seis meses, según informaron las autoridades ucranianas. El ataque, que involucró drones, misiles y aviones de combate, tuvo como objetivo diversas regiones, incluida la capital, Kyiv. Este asalto se produjo pocas horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comentara que una cumbre con su homólogo ruso, Vladimir Putin, podría ser una "pérdida de tiempo". El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, declaró que los ataques causaron daños significativos a la infraestructura energética y a "ciudades comunes". En total, seis personas perdieron la vida y 17 resultaron heridas en todo el país. "Otra noche que demuestra que Rusia no siente suficiente presión para prolongar la guerra", afirmó Zelensky en la red social X. El operador estatal de energía de Ucrania, Ukrenergo, anunció la implementación de cortes de energía de emergencia en la mayoría de las regiones debido al ataque. DTEK, la mayor compañía energética privada del país, reportó daños considerables en una de sus instalaciones en la región de Odesa, y sus trabajadores están laborando para restablecer el suministro eléctrico. En Kyiv, varias áreas residenciales fueron afectadas, lo que provocó incendios en edificios altos mientras los residentes intentaban escapar. Según el alcalde de Kyiv, Vitali Klitschko, dos personas murieron y diez más fueron rescatadas tras el impacto de escombros de un ataque con drones en un edificio de 16 pisos en el distrito Dniprovskiy. En el distrito de Brovary, al este de Kyiv, una mujer, una niña de 12 años y un bebé de seis meses perdieron la vida debido a un incendio en su hogar provocado por los ataques, según Mykola Kalashnyk, jefe de la administración militar regional de Kyiv. Una mujer de 83 años fue rescatada de una casa en llamas en la misma área. Poco antes del ataque, Ucrania había utilizado misiles de largo alcance Storm Shadow, de fabricación británica, para atacar una planta química en Bryansk, Rusia, que produce pólvora y otros materiales explosivos. El gobernador regional de Briansk afirmó que Rusia había "detectado y destruido 57 vehículos aéreos no tripulados enemigos" durante el ataque ucraniano. Este último ataque de Rusia se produce en un contexto donde las esperanzas de Trump de una reunión con Putin se han estancado. Un funcionario de la administración estadounidense indicó que "no había planes" para una cumbre en el futuro inmediato. Trump, por su parte, mencionó que no quería que la reunión fuera "una pérdida de tiempo". Zelensky instó a la Unión Europea y a Estados Unidos a aumentar la presión sobre Rusia, enfatizando que "es muy importante que el mundo no permanezca en silencio ahora y que haya una respuesta unida a los viles ataques de Rusia". La situación sigue en desarrollo y se espera más información en las próximas horas.