El ejército estadounidense ha llevado a cabo su octava operación militar en el marco de una campaña contra embarcaciones civiles supuestamente involucradas en el narcotráfico. Este ataque, que tuvo lugar en aguas del Pacífico, resultó en la muerte de al menos dos civiles, según informó CBS, citando fuentes oficiales anónimas. Con este nuevo ataque, el número total de víctimas en estas operaciones extrajudiciales asciende a un mínimo de 34 desde que comenzó la campaña en septiembre. El anuncio se produce dos días después de que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmara el séptimo ataque, que se dirigió a una embarcación vinculada al Ejército de Liberación Nacional, un grupo guerrillero colombiano considerado terrorista por Estados Unidos desde los años noventa. Hegseth afirmó que la embarcación estaba en una ruta conocida por el narcotráfico y transportaba grandes cantidades de drogas, resultando en la muerte de tres personas. El secretario de Defensa también indicó que la operación se realizó en aguas internacionales, dentro del área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos, que abarca el Mar Caribe. En las últimas semanas, se ha observado un despliegue militar significativo en esta región, con la participación de alrededor de 10.000 tropas y una decena de buques de guerra, incluyendo un submarino nuclear. La administración de Trump ha declarado que Estados Unidos se encuentra en un "conflicto armado no internacional" con los cárteles de la droga, argumentando que las drogas que trafican estas organizaciones causan la muerte de decenas de miles de estadounidenses cada año. Esta postura ha generado controversia, con senadores de ambos partidos expresando su oposición a la declaración de guerra contra estas entidades, en lugar de un país específico. La ley invocada por Trump, que permite este tipo de operaciones durante 60 días, está próxima a expirar a principios de noviembre, aunque podría extenderse por 30 días más. En una operación anterior, el ejército estadounidense mató a dos civiles en una embarcación sumergible, mientras que otros dos sobrevivientes, un colombiano y un ecuatoriano, fueron repatriados a sus países. El ecuatoriano ha sido liberado tras no encontrarse pruebas en su contra. La situación sigue en desarrollo y se esperan más actualizaciones sobre estas operaciones militares.