Uno de los principales motivos para evitar liarte con un compañero o compañera de trabajo es que, cuando todo salga mal, el día a día se convertirá en algo muy engorroso. El levantarse para ir al baño, a la máquina de café, tener una opinión en una reunión o buscar con quién cambiar el turno de fin de semana se hace muy cuesta arriba si estás a malas con alguien con quien has compartido intimidades.
Algo así es lo que le ha pasado este miércoles a Isabel Rodríguez con sus compañeros de Sumar. La parte mala para la ministra de Vivienda es que ella ni siquiera se ha podido llevar los placeres previos a la ruptura.
Ayer, que está haciendo el Gobierno, al que pertenecen todos ellos. Es verdad que los de Yolanda Díaz lo hicieron con la boca pequeña, como quien no quiere la cosa y sin insist