La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, intentó bajar el tono al anuncio del presidente Donald Trump, quien días atrás había anticipado una mayor apertura a las importaciones de carne argentina para contener los precios internos en su país.
En diálogo con CNBC, la funcionaria precisó que el nuevo acuerdo bilateral “no implicará grandes volúmenes de importación” y destacó que la medida se aplicará con aranceles más bajos que los actuales. “La cantidad que se importará con aranceles reducidos no será mucha”, sostuvo Rollins.
La secretaria explicó que el Departamento de Agricultura norteamericano mantiene protocolos sanitarios estrictos, especialmente en lo referido a la fiebre aftosa, y que cualquier cambio en las importaciones debe evaluarse con cautela. “Argentina