El gobierno interino de Perú declaró un estado de emergencia en la capital Lima y el vecino puerto del Callao para frenar la ola de violencia y extorsiones atribuida al crimen organizado.

La medida, con la que el gobierno podrá militarizar las calles y restringir derechos como la libertad de reunión y la inviolabilidad de domicilio, cobija al menos a 10 millones de personas.

“El estado de emergencia aprobado por el consejo de ministros entra en vigencia a las 00:00 horas y por 30 días en Lima metropolitana y el Callao”, dijo el presidente José Jerí en un breve mensaje a la nación transmitido por la televisora estatal.

Bajo el estado de emergencia, el gobierno puede ordenar a las fuerzas armadas salir a las calles para patrullar la ciudad y colaborar con la policía en el mantenimien

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