Huauchinango, Pue. Las fuertes lluvias de la semana pasada en esta ciudad provocaron inundaciones, deslaves y derrumbes que dejaron colonias inhóspitas, en especial las populares, donde los damnificados demandan a las autoridades que los ayuden a conseguir nuevos sitios para vivir.
Muchas de las casas afectadas, algunas totalmente destruidas, son construcciones irregulares, muy precarias o asentadas en zonas de riesgo, como laderas que se reblandecieron por las aguas. Tras las anegaciones y al menos por los siguientes meses, dichas partes ya no serán habitables.
La colonia Nuevo Monterrey, en Huauchinango, es un ejemplo de ello. Aquí, las precipitaciones afectaron la estabilidad de una loma en la cual están construidas decenas de casas y negocios. En la parte más frágil del predio, la t