Con la anulación del Caso Cocteles que tenía como principal implicada a Keiko Fujimori, muchas miradas y críticas han ido hacia los fiscales politizados e ineptos José Domingo Pérez y su jefe Rafael Vela Barba, que de hecho son los grandes responsables de este papelón que viene acompañado de un descomunal despilfarro de recursos públicos que solo ha servido para una investigación de casi una década, que ha sido puro fuego artificial, puro humo, puro circo.
Sin embargo, no dejemos de lado la responsabilidad compartida del Poder Judicial, que ha acatado muchos de los pedidos abusivos de Pérez, que han incluido detenciones luego revocadas, allanamientos, acusaciones y hasta citaciones absurdas, todas teñidas de politiquería barata, de persecución, de sesgo, de gestos ridículos para las tribu