Las redes digitales más usadas por los jóvenes para socializar se han convertido en el principal terreno de caza de redes criminales que buscan desde sicarios hasta operadores de fraude .
A través de contenidos atractivos y estrategias de manipulación emocional, los grupos delictivos están transformando el reclutamiento en un proceso digital, silencioso y de gran alcance.
“Los reclutadores no se esconden: usan influencers, retos virales, ofertas de trabajo y mensajes privados para normalizar la vida delictiva y atraer a quien busca dinero, estatus o pertenencia”, advierte Norberto Maldonado , presidente de la Fundación Kooltivo y especialista en tecnología y prevención digital.
De acuerdo con el experto, la estrategia criminal funciona como una maquinaria industrial: primero