Llovió como suele llover. Ante la tragedia, y para enfrentar la emergencia, la autoridad federal y local recurrió a la mejor de sus armas: la falacia como instrumento narrativo.
Cinco entidades padecieron la contingencia meteorológica. La evaluación no favorece al gobierno y, al momento de escribir este artículo, más de 70 personas han fallecido y decenas siguen desaparecidas. Las poblaciones afectadas se quejan de que no recibieron aviso del temporal ni, hasta ahora, el auxilio suficiente para regresar a la normalidad.
En el sexenio pasado, López Obrador, imprescindible en toda tragedia y falsa epopeya nacional, se propuso cambiar de régimen y de pasada cumplir sus fantasías. Convencido de que todo pasado fue peor, e ilustrado por los viejos pasquines que mal leyó en su inestable formac