Exiliados cubanos en Estados Unidos conmemoraron el centenario de Celia Cruz, la reina de la salsa, en la Ermita de la Caridad en Miami, destacando su trayectoria como una artista que triunfó pese al régimen de Fidel Castro. Su primo, Rolando Cruz, afirmó que para la comunidad cubana en el exilio, “Celia es una diosa”, símbolo de cultura y resistencia.
Nacida en La Habana el 25 de octubre de 1925, Celia Cruz se estableció en Nueva Jersey en la década de 1960 y nunca volvió a Cuba por sus críticas al régimen, convirtiéndose en un referente para los exiliados, la mayoría radicados en Florida. Su legado trasciende la música, representando patriotismo y libertad cultural para la diáspora cubana.
En Cuba, los homenajes oficiales fueron mínimos, mientras que seguidores y artistas realizaron un