El mundo del fútbol está conmocionado tras el asesinato del joven portero de 18 años Cheikh Touré, quien fue víctima de un engaño con la promesa de una prueba profesional en un club de Primera División.
Según las investigaciones, Touré, originario de Senegal y considerado una de las grandes promesas del futbol juvenil , fue contactado por personas que se presentaron como ojeadores y lo convencieron de viajar para hacer una prueba en el extranjero.
El joven había sido formado en la academia Esprit Foot Yeumbeul y entrenaba para convertirse en portero profesional. Las personas que lo contactaron le solicitan desplazarse a otro país —se ha señalado Marruecos como destino inicial del supuesto ensayo— y finalmente lo llevaron a la ciudad de Kumasi, en Ghana, donde fue secuestrado.
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