El gobierno nacional llega a las elecciones de medio término en condiciones críticas. No encontró calma en el frente financiero, que se obstina en correr contra el peso; sigue hundido en una recesión de la que no se avizora el final; la economía de los argentinos continúa estancada mientras que los precios volvieron a acelerarse. La plata no alcanza. No hay trabajo. Y no hay ni siquiera una promesa de alivio.

Javier Milei gobierna por fuera del marco constitucional, en abierto desacato al Congreso; no le quedan aliados confiables; tiene el gabinete estallado por internas y perdió a su canciller a 96 horas de los comicios. El domingo, La Libertad Avanza llevará en varias boletas a candidatos vinculados con el narcotráfico; en otras a completos desconocidos. No tiene garantizado el operativ

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