Los investigadores determinaron que en las zonas de estudio se creó un laboratorio natural que recrea las condiciones de la Tierra primitiva
Un grupo de investigadores japoneses liderados por la científica Fátima Hau, del Instituto de Ciencia de Tokio encontró un entorno natural que podría responder la pregunta sobre el origen de la vida en la Tierra.
Como bien se sabe la vida en la Tierra no existía hace más de dos mil millones de años, la superficie era un ambiente hostil que no podía albergar animales, plantas u oxigeno. Las zonas lacustres de nuestro planeta eran lugares calientes y llenos de hierro que dificultaban la formación de ser vivientes a su alrededor.
Los únicos que podían sobrevivir a esta gran cantidad de hierro fueron los microbios y cianobacterias que se alimentaban