Es alucinante que, en pleno 2025, el único ascensor de Descalzos siga siendo una fuente constante de agobio y desesperación para los ciudadanos , especialmente ahora que la Champions Burger ha llegado a Pamplona. La afluencia de gente se va a multiplicar y, con un solo ascensor en funcionamiento, las colas van a ser interminables, casi imposibles de soportar. Resulta frustrante que un problema tan evidente no tenga una solución rápida y eficaz.

La sensación de nerviosismo va a aumentar cada día. Los vecinos y visitantes se van a impacientar, los tiempos de espera van a superar con creces lo razonable, y todo por no disponer de los dos ascensores que harían el tránsito mucho más fluido. Se invierte tiempo y dinero en reparaciones, pero nunca parece bastar; cuando no falla uno, el otr

See Full Page