Derecho a morir
La vida es un don que nos obsequió el azar. Cuántas coincidencias tuvieron que ocurrir para que naciéramos. Pero si la existencia deja de ser o nunca ha sido agradable, no es entonces el bien formidable que regala la fortuna, sino un mal constante e inaguantable. ¿Es éticamente defendible que no se permita a una persona terminar con ese suplicio con auxilio institucional?
Luis de la Barreda Solórzano
Estar vivo es maravilloso… mientras la vida es disfrutable. A algunos les ha sido concedido el privilegio de seguir gozando de la vida hasta una edad muy avanzada. Me asombró la noticia de que en España viven alrededor de 17,000 personas mayores de 100 años, de ellos, casi 15,000 mujeres. Muchos de esos centenarios son felices: realizan actividades útiles o divertidas, camin