Barcelona Quería ser diplomático para huir de la Barcelona oprimida por el franquismo y acabó convirtiéndose en su más ilustre cronista. Lluís Permanyer ha fallecido este miércoles, víctima de un infarto, a los 86 años. Autor de más de ochenta libros sobre la capital catalana, deja un inmenso legado de investigación y divulgación, aparte del recuerdo amable de su característica figura –siempre elegante– paseando con mirada atenta por plazas y calles. Sus frondosos bigotes, que empezó a peinar mirando hacia arriba tras la muerte del dictador, formaban parte del paisaje humano barcelonés.
Después de foguearse en Destino , donde popularizó el Cuestionario Proust en sus entrevistas, ingresó en la redacción de La Vanguardia en 1996. Lo hizo, sin embargo, no en la sección de local, sino de