La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha expresado su desacuerdo con el llamado "feminismo de derecha", argumentando que este enfoque ignora los derechos sociales y la desigualdad estructural en el país. Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum enfatizó que la defensa de los derechos de las mujeres debe estar integrada en la lucha por los derechos del pueblo mexicano, afirmando que ambas cuestiones están interrelacionadas. "Es parte de la lucha por la justicia social. En alguna época, se decía que había que luchar primero por el bien de quienes menos tienen, y después abordar la desigualdad entre mujeres y hombres", comentó. Sin embargo, la presidenta subrayó que su administración considera que ambas luchas son parte de un mismo objetivo. Sheinbaum cuestionó la lógica de quienes piensan que la educación, la salud, la vivienda y el acceso a la cultura no son derechos fundamentales, y cómo esto contrasta con la defensa de los derechos de las mujeres. "Esta visión de la derecha tiene muchas carencias porque ¿Cuál igualdad? Estamos luchando por la igualdad, no solo de mujeres, sino de todos los mexicanos", afirmó. La presidenta también criticó a los gobiernos anteriores, preguntando: "¿Por qué cuando tuvieron el poder nos llamaron lavadoras de dos patas? ¿Por qué aumentó la violencia contra las mujeres?". Sheinbaum destacó que la falta de políticas efectivas para garantizar el acceso de las mujeres a la educación es un claro indicador de la falta de compromiso con sus derechos. "No es lo mismo que lo mismo. Sí hay diferencias en la visión y en la concepción de los derechos de las mujeres en el marco de la justicia social", añadió. En cuanto a la gestión de los gobiernos locales sobre este tema, Sheinbaum indicó que depende de ellos, pero reafirmó su compromiso con las mujeres mexicanas. También planteó la necesidad de reivindicar a las mujeres indígenas, señalando que el clasismo y el racismo son obstáculos persistentes. "Es una visión distinta, y sí, llegamos todas. Quien no se sienta incluida, es un asunto personal, pero llegamos todas. Esta es la lucha histórica de las mujeres mexicanas", concluyó la presidenta.