En una imagen que recorrerá los anales de la historia religiosa, el rey Carlos III y el papa León XIV se unieron en oración dentro de la Capilla Sixtina del Vaticano. Por primera vez, un monarca británico —máximo representante de la Iglesia Anglicana de Inglaterra— compartió un acto litúrgico público con el líder de la Iglesia Católica, rompiendo una distancia espiritual de casi cinco siglos.

El encuentro, transmitido en vivo por medios vaticanos, no solo marcó un acercamiento simbólico, sino que reavivó un mensaje de reconciliación que pocos imaginaban posible desde los días de Enrique VIII. En un escenario dominado por los frescos de Miguel Ángel y bajo la mirada del mundo, el gesto de ambos líderes fue interpretado como un llamado a la unidad, al respeto y al diálogo entre conf

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