Han pasado seis meses desde que Erick Adair Torres Bazán fue sustraído del Centro de Justicia de Huajuapan de León por pobladores de San Andrés Yutatío, en la región Mixteca de Oaxaca. Desde entonces, su familia vive un calvario entre la desesperación, el miedo y la falta de respuestas por parte de las autoridades.

La desaparición ocurrió el 7 de abril, tras un linchamiento ocurrido en San Andrés Yutatío. Aquella noche, los habitantes de esa comunidad irrumpieron en los separos para llevarse a dos presuntos responsables de un homicidio. Entre ellos Erick Adair. Desde ese momento, nada se sabe de su paradero.

UNA INVESTIGACIÓN ESTANCADA

Los familiares acusan a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) de no avanzar en las investigaciones ni ofrecer información concreta. Han acudido

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