Que se recuerde, la elección del próximo domingo debe ser una de las más complicadas de la historia reciente de la Argentina , y no solo por el cambio de método de votación que introdujo el Gobierno: de la tradicional boleta partidaria a la boleta única de papel (BUP).

El oficialismo la complicó hasta el paroxismo cuando pretendió, mediante recursos judiciales, reimprimir millones de boletas de la provincia de Buenos Aires tras la defección de su primer candidato a diputado nacional, José Luis Espert , envuelto en el escándalo del narcofinanciamiento.

De haber prosperado la solicitud de La Libertad Avanza (LLA), se ponía en peligro el mismo acto eleccionario, lo que nunca había ocurrido con anterioridad , al menos desde 1983 a la fecha.

Y ahora, se voluntaria o involuntariamente,

See Full Page