Cada pase no era solo una jugada: era un recordatorio de que, en la AFC Oeste, los que se duermen pierden. Los Chargers no solo ganaron; lo hicieron con la calma de quienes saben que el momento les pertenece.
Al descanso, el marcador ya era una sentencia: 21-3 . Los Vikings , con Carson Wentz luchando contra un hombro que no respondía y un ataque que no encontraba ritmo, parecían atrapados en una rutina que no podían romper. Solo 12 primeros downs. 3 de 11 en tercera oportunidad. 21 minutos con el balón. Era como intentar encender un fuego con madera mojada.
Entonces llegó el “casi” . El gol de campo de 49 yardas de Cameron Dicker se fue por la izquierda, pero el esfuerzo del pateador de rescate, JK Scott , salvó lo que parecía un desastre. Y cuando los Vikings finalmente

El Diario de Sonora

NBA
New York Post
The Daily Beast
Raw Story
The Week
NBC10 Philadelphia Entertainment
ESPN NFL Headlines